La experiencia inicial, en los principales mercados mayoristas de la capital, nos permitió validar la metodología para el levantamiento y procesamiento de información comercial.
Es así que, hacia el 2003, replicamos la experiencia en las ciudades de Chiclayo y Trujillo en el norte y Cusco y Arequipa en el sur del país, iniciando las primeras experiencias propias de distribución de la información en campo a los propios productores.